A lo largo de la vida el conectar con nuestro propósito se convierte en un objetivo principal; por experiencia propia y de otros con quienes he tenido la oportunidad de compartir, sé que esta búsqueda nos genera ansiedad, frustración y muchas veces termina desmotivándonos al creer que será imposible conseguirlo.
Lo más importante es reconocer de qué manera estamos viviendo nuestro presente para conectar con lo que nos mueve, lo que nos inspira a ser mejores. ¿Sabes que a menudo la cultura occidental vive desde el hacer para ser? Esto nos obliga buscar afuera la felicidad en lo personal o profesional, haciendo y haciendo de forma interminable.
Así, tenemos un enfoque constante en el futuro, generándonos ansiedad. O nos mantenemos en el pasado, inmersos en nuestra autobiografía, en un estado depresivo, añorando lo que fuimos o no hicimos en aquel momento.
¿Te das cuenta de que, aunque estés en el presente, puedes no vivirlo? Donde sea que estemos, el hecho es que no estamos en el presente, nos resistimos a lo que ocurre, desconectados completamente de lo que somos y haciendo en piloto automático, lo que nos dificulta disfrutar y agradecer lo que cada día nos presenta.
Reconocer nuestro estado actual es muy importante, porque nos lleva a grandes preguntas:
Mi forma actual de vida ¿me proporciona el equilibrio que quiero? ¿Me conecta con mi propósito?
La respuesta será un poco más sencilla si invertimos la forma en la que vivimos actualmente, comenzando por primero ser, para luego hacer. ¿Esto qué significa?
Es simple, si conocemos lo que somos, lo que nos mueve y quisiéramos hacer toda nuestra vida, el hacer sería una consecuencia. Haríamos lo que deseamos, en lo que somos buenos (enfocados en nuestras fortalezas), lo que el mundo necesita y por lo que nos pagarían, porque sabemos con claridad qué es lo que queremos ser, “lo que los Japoneses llaman IKIGAI”.
De esta manera nos conectamos de forma sencilla con el presente, lo aceptamos, nos enfocamos, modificamos nuestra actitud y modelamos nuestras acciones.
Bajo esta perspectiva la felicidad, la paz, la tranquilidad, el equilibrio y todo lo que quiero está dentro no fuera. Finalmente aceptamos lo que está ocurriendo, lo que estamos viviendo, lo que somos, en definitiva conectamos con nuestro SER.
“Cuando usted está de viaje, es ciertamente útil saber a dónde va o al menos la dirección general en la que se mueve, pero no lo olvide: lo único que es real en últimas en cuanto a su viaje es el paso que está dando en este momento. Eso es todo lo que hay”
Eckhart Tolle
Nuestras acciones son realmente poderosas y necesarias HOY, entender que inclusive lo que hicimos ayer es parte de nuestro pasado y lo que haremos mañana definitivamente es incierto, pero que será lo más acertado si estamos enfocados en el uso eficiente de los recursos y oportunidades con los que contamos. Si conectar con tu SER pasa por ser un artista ¿qué haces buscando la felicidad detrás de un escritorio sacando números? ¡O viceversa!
En su libro El Poder del Ahora, Eckhart Tolle dice “Cuando usted está de viaje, es ciertamente útil saber a dónde va o al menos la dirección general en la que se mueve, pero no lo olvide: lo único que es real en últimas en cuanto a su viaje es el paso que está dando en este momento. Eso es todo lo que hay”, ¡es una gran verdad!
Desde mi punto de vista no se trata de dejar de hacer, se trata de tomar un respiro, entender lo que somos y luego retomar lo que hacemos en completa armonía y coherencia.
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